lunes, octubre 11, 2010

Casador y Presa

Como de costumbre está en su esquina esperando, asechando con sus saltones ojos a aquellos más débiles que él, busca una presa alguien a quien pueda someter por miedo o fuerza, alguien que tenga algo de dinero o algo de valor que pueda vender, la ansiedad le consume, desea que la noche pase rápida y que esta noche haya suerte.

Al fondo de la calle una pequeña silueta aparece una mujer, más bien una niña, pequeña con una falda negra un poco corta y un bolso grande a su costado, en el silencio de la noche se puede oír la música pesada que escucha por sus audífonos, camina mientras escribe en su celular, caminado despacio como si no tuviera prisa de llegar a ningún lado.

El empieza a caminar hacia la niña, mete la mano en su bolcillo y sujeta la navaja, el sabe que el brillo del metal la intimidará y si le da problemas él es mucho más grande, seguramente esto será muy fácil, mira los aretes de la niña y sus pulseras plateadas, seguramente podrá obtener bastante por ellas y si no se las dará a la Carla de seguro le gustarán.

Se acercan cada vez más, el hacia atrás con cuidado, no hay nadie, detrás de la niña tampoco perfecto, y la patrulla paso hace poco no regresarán en un muy buen rato.

Cuando ella a un par de paso, él saca la navaja se planta -  “niña crúcese todo lo que tenga sino le puede ir mal” – la niña pareciera que no le escucha y sigue caminado, y trata de esquivarlo, él jala los audífonos, y la sujeta de la mano, “chucha que te bajes con todo o te mato”, ella ante la carencia de su música lo mira, es solo un triste ladrón ve las marcas en su cara cuchillos y cortes de peleas el tatuaje de tinta china con un corazón mal hecho en la mano que la sujeta, mira en sus ojos llenos de furia contra todo “Por favor señor ladrón suélteme” – “¡Que crees que esto es broma, pásate con todos o te corto esa linda cara mocosa de mierda” la niña baja la cabeza y comienza a llorar, el se desespera esta está tomando demasiado, levanta el brazo para golpearla pero el momento en que trata de golpearla siente un dolor muy fuente en su mano, no puede creer lo que está viendo la pequeña niña acaba de partirle su muñera girando su pequeña y frágil mano poniendo su mano sobre la suya y girando detrás de él, el dolor es muy profundo, el dolor aumenta pareciera que ella pusiera aún más fuerza sobre su muñeca - “Ponte de rodillas por favor, no debes tratar de golpear a las niñas lindas” – “Maldita perra te voy ahhh” su voz se corta por el dolor ella presiona aún más su brazo – “Si no te arrodillas te partiré el brazo y vas a sufrir más, por favor arrodíllate “ – Se arrodilla mientras piensa como es que esa pequeña niña lo puso en esta situación – “Repite después de mi: No voy a robar a las niñas lindas”- Gira de nuevo y se pone pega a su cuerpo se acerca a su oído - “Oh lo haces o te voy a matar señor Ladrón” - Su voz le produce mucho miedo ya no es la vos de niña que acabo de escuchar es como si cientos de almas en pena hubieran susurrado en su oído – “No voy a asaltar a las niñas lindas” – siente como suelta su brazo, se recoge de dolor sobre el piso, ella con mucho cuidado, pone sus audífonos de nuevo en sus oídos y sigue caminando como si nada hubiera pasado, el mira el cuchillo que está en el piso frente a él, mira a la niña el miedo no lo deja tomarlo, ella se aleja dobla en la esquina y se pierde en la noche.


No juzgues a una presa por su tamaño sino por lo afilado de sus garras

Imagen obtenida de http://i721.photobucket.com/albums/ww216/fox777-/Anime-Headphones-466541.jpg

1 comentario:

Talia71 dijo...

exelente